Una carpintería familiar con historia

Somos padre e hijo, y llevamos la carpintería en las manos y en el corazón. Más que fabricar muebles, nos dedicamos a construir espacios donde la gente se siente a gusto.

Nuestra forma de trabajar

Creemos en hacer las cosas bien, sin prisas y escuchando al cliente. Nos implicamos desde la primera conversación hasta el último acabado, asegurándonos de que cada proyecto cumpla lo que promete: funcionalidad, calidez y diseño.

Más que un oficio, una forma de vivir

Fusteria Carbonell nace en 1998, en un pequeño taller en Picassent, con la ilusión de convertir la carpintería en algo más que un oficio. Comenzó como el sueño de un padre, apasionado por la madera y el trabajo bien hecho, que con el tiempo contagió esa misma vocación a su hijo.

Hoy, seguimos trabajando juntos, combinando la experiencia de toda una vida con nuevas ideas, pero siempre fieles a lo esencial: escuchar al cliente, cuidar cada detalle y crear piezas que encajen con las personas y sus espacios.

Más que carpinteros, artesanos de confianza

Sabemos que confiar en alguien para tu hogar o negocio no es fácil. Por eso, ponemos el corazón en cada encargo. 

Trabajamos con materiales de calidad, herramientas de siempre y una visión práctica del diseño. Lo que hacemos, lo hacemos para que dure y para que te encaje.

Así trabajamos en cada proyecto

Nuestro compromiso es contigo y con el resultado. Estas son tres cosas que siempre te garantizamos:

Presupuesto claro

Sabes desde el principio lo que vas a pagar. Sin extras, sin sustos, sin letra pequeña.

Gestión total

Nos encargamos de todo el proceso: diseño, fabricación e instalación.

Plazos firmes

Respetamos los tiempos pactados. Trabajamos bien, pero también a tiempo.